Si tienes un negocio sabrás lo importante que es tener clientes a los que vender lo que sea que vendas.
Y entonces también debes saber que…
VENDER ES COMO EL SEXO ANAL
‘¿Pero y este tío? ¿Qué coño está diciendo de que vender es como el sexo anal?’
Imagino que alguna vez habrás follado.
(Y si no has follado nunca… te lo recomiendo. Da mucho gustito).
Y lo habrás intentado por el culo.
Y a la hora de follar por el culo suele haber 3 tipos de personas.
Ni 1 ni 2 ni 3.
Sino 3:
Están las que son tan viciosas y tienen el culo tan abierto que simplemente con ponerse a 4 ya les entra el pito hasta el fondo sin necesidad de lubricante ni hostias.
Ésos son los mejores clientes.
Los que te vienen ya con la tarjeta en la mano y no les tienes que decir nada… sólo pasarles el enlace de pago.
Pero también son los más raros de encontrar.
En el otro extremo están las que dicen que por su culo no entra ‘ni el bigote de una gamba’.
Que de ninguna manera.
Esas personas son las que nunca van a comprarte nada por mucho que lo intentes.
Nunca van a ser tus clientes.
Por lo que ni te molestes en esforzarte para intentar venderles algo que no quieren comprar.
Y luego está el resto.
La mayoría de personas.
Las que están abiertas a intentarlo pero como nunca lo han hecho o lo han hecho poco…
Pues necesitan unos preliminares y bien de lengüita y saliva para que les entre suavecito y sin hacer daño.
Estos potenciales clientes sí quieren comprar lo que sea que vendas…
Pero necesitan un PROCESO DE VENTA para dejar de ser potenciales y pasar a clientes.
Dejar de tener dudas y objeciones…
Para tener claro que la mejor decisión que pueden tomar es comprarte.
Y que se conviertan en los del primer tipo.
Los que vienen ya con la tarjeta en la mano.
Y yo justo tengo una forma muy fácil de hacer que tus potenciales clientes vengan ya con el culo abierto la tarjeta en la mano.
Para que vender te resulte más fácil que a Julio Iglesias engendrar hijos.
Y esa forma te la diré sólo si te suscribes a mi newsletter.
En ella recibirás todos los días emails míos con lecciones de copywriting y ventas para que apliques a tu negocio y eso te haga atraer más clientes que pollas atrae un culo.
Y así alcances la LIBERTAD que siempre has querido:
‘Sí… pero diciendo que vender es como el sexo anal resultas muy poco profesional. ¿Por qué iba yo a apuntarme a la newsletter de alguien así?’
Poco profesional…
Me han llamado cosas mucho peores.
Para empezar mis amigos… que dicen que soy gilipollas.
Y que soy un guarro porque hablo mucho de SEXO.
Me llaman hasta chulo y flipado.
Y volviendo a lo de poco profesional…
Toda esa gente que me lo llama es porque confunde la “PrOfEsIoNaLiDaD” con ser un puto coñazo.
Y si tienes un negocio…
También debes saber que NO HAY NADA MÁS CARO QUE SER ABURRIDO.
Porque cuanto más aburrido seas…
Más dinero te tendrás que gastar en publicidad y patrocinios y cosas así para que los demás te escuchen y te hagan caso.
Si te sobra la pasta… genial.
Si no te sobra y quieres saber cómo ser diferente a todas esas empresas coñazo que hay en tu sector…
Destacar de entre todas ellas para llamar la atención de tus potenciales clientes para que te acaben comprando a ti y no a tu competencia…
Y así tu negocio sea mucho más rentable para que tú alcances la LIBERTAD que siempre has querido…
Pues puedes apuntarte a mi newsletter para recibir todos los días mis emails con lecciones de copywriting y ventas para que las apliques a tu propio negocio y seas mucho más LIBRE:
‘Sí claro… ¿Y por qué le iba a dar yo mi email a alguien que no conozco?’
Tienes razón.
Por eso me presento:
Soy Raposo.
Éste de la foto:
Y como ya te he dicho…
Mis amigos (y también mucha gente que ni siquiera me conoce) dicen que soy gilipollas.
Y un chulo.
Y un flipado.
Y un sobrado.
Y un guarro.
Y he de decir que tienen razón:
Me gusta mucho hacer guarreridas…
Y soy un chulo y un flipado.
Pero porque puedo.
(¿O acaso no has visto en la foto lo tremendamente bueno que estoy con ese cuerpo escultural de semidiós griego que tengo?).
Y puede que piensen eso porque desde pequeño he tenido claro que no quería ser como todos los demás.
No quería hacerme mayor para tener por obligación un trabajo que no me gustaba.
Y pasarme toda la semana deseando que llegase el finde.
Para deprimirme el domingo por la tarde pensando que otra vez el lunes vuelta a empezar.
Y pasarme así todo el año esperando a verano para poder irme de vacaciones un par de semanas a los sitios abarrotados que me pudiera permitir.
Para en septiembre otra vez depresión con el síndrome postvacacional.
Y pasarme así toda la vida esperando a la jubilación para darme cuenta de que ya es demasiado tarde para hacer todas las cosas que quería.
No.
No quería trabajar para nadie.
Así que la solución era empezar mi propio proyecto y tener mi propio negocio.
Pero tampoco quería ser uno de tantos empresarios que veo constantemente que son esclavos de sus negocios.
Que nunca salen de trabajar porque están 24/7 estresados resolviendo problemas y apagando fuegos.
Pues como desde pequeño he tenido claro que no quería eso…
Que quería hacer en cada momento lo que quisiera y me hiciera FELIZ…
Que quería ser LIBRE…
Me dedico a escribir.
Porque saber escribir de forma persuasiva para vender es posiblemente la habilidad más lucrativa que existe.
Y la única que te puede dar la LIBERTAD que buscas.
Porque vender es como el sexo anal.
Y lo que dices y cómo lo dices…
Es el lubricante que hará que tus potenciales clientes se metan suavemente y sin fricciones hasta el fondo de tu negocio con la tarjeta en la mano para culminar comprándote.
Y como quiero ayudarte a que tú también seas LIBRE…
Por eso me dedico a escribir para hacer que tú seas diferente a toda tu competencia.
Porque si no eres diferente… eres indiferente.
Si eres indiferente… no te ven.
Si no te ven… no existes.
Y si no existes… no te compran.
(Y todos sabemos cómo acaba un negocio que no genera ventas).
Y con mis servicios y formaciones consigo que seas tan diferente que te hará destacar muchísimo.
Que destaques tanto que llames mucho la atención de tus potenciales clientes.
Que te quieran comprar a ti y no a otro y dejen de ser potenciales para convertirse en clientes.
Que te quieran comprar una y otra vez para que en vez de clientes sean creyentes de tu marca.
Y eso haga que tu negocio sea la hostia de rentable…
Y tú consigas la LIBERTAD que siempre has querido.
(Porque tampoco eres libre si vives esclavizado 24/7 por tu negocio).
Y el primer paso para conseguirlo es que apuntes aquí tu email:
‘Vale… me queda claro que eres copywriter. ¿Pero qué te hace diferente de los miles de copywriters que ya hay en el mercado?’
Sé que hoy en día todo el mundo parece ser copywriter.
Y que todos parecen iguales hablando maravillas de sí mismos.
Por lo que es difícil saber quién de verdad sabe lo que hace y te lo demuestra dándote resultados y quién se cree que escribe bien porque no comete flatas de hortografia y usa palabras muy técnicas y complicadas que nadie entiende y nadie lee porque aburren más que el discurso de Navidad del rey.
Por eso yo no te voy a decir lo bueno que soy…
O que ‘soy un apasionado de las palabras’…
O ‘enamoro a tus clientes con mis textos’…
O que ‘te ayudo a alcanzar tus objetivos con el poder de las palabras’…
O que ‘escribo textos persuasivos para llevar tu negocio al siguiente nivel’…
Nada de eso.
En vez de contártelo…
Prefiero demostrártelo.
Que veas por ti mismo lo que hago y todos los resultados que puedes tener si aplicas lo que te digo.
PORQUE ES MEJOR FOLLAR QUE HABLAR DE FOLLAR.
¿Y cómo puedes ver lo que hago?
Exacto.
Apuntándote a mi newsletter.
(Y si luego ves que soy otro ‘apasionado de las palabras que te ayuda a enamorar a tus clientes para llevar tu negocio al siguiente nivel’…
Pues te desuscribes y tan amigos).
‘Ya… pero seguro que luego me intentas vender algo si te doy mi email.’
Claro.
Todos los días.
En cada email.
Me dedico a eso.
Y a que tú también puedas vender de una forma mucho más sencilla que matándote cada día por conseguir clientes porculeros gracias a los servicios y productos que te vaya ofreciendo.
A que te hagan caso y te compren sin prácticamente ningún esfuerzo.
A que no te pongan mil excusas como ‘me lo tengo que pensar’.
O ‘lo hablo con mi pareja y te digo’.
O ‘es que ahora no tengo dinero’.
O ‘lo miro y la semana que viene te digo algo’.
O ‘tu competencia lo hace más barato’.
O ‘me gusta mucho pero lo haremos en unos meses’.
¿Te suena algo de esto?
¿Y no sería mejor que en vez de ser tú el que vaya desesperado detrás de esos potenciales clientes que huyen de ti como las tías de una discoteca huyen del típico baboso acosador…
fueran ellos los que te persigan rogándote que les dejes comprarte?
Si la respuesta es sí…
Entonces deberías apuntar tu email aquí:
Esto es lo que va a pasar al apuntarte a mi newsletter:
Primero recibirás un email de bienvenida.
Porque mi madre no sólo me hizo guapo y listo.
Sino también educado.
Y muy humilde.
En ese primer email ya te contaré algo muy TOP que si aplicas va a hacer que tu negocio destaque muchísimo.
Después empezarás a recibir emails míos cada día.
Por las mañanas recibirás el email que mando a toda mi lista.
En él además de la lección de copywriting y ventas diaria también te ofreceré la posibilidad de comprar el producto o servicio que esté trabajando en ese momento.
Sólo disponible para los que estén suscritos a mi newsletter.
Para nadie más.
Ya que acceder a mi basto conocimiento y experiencia y tiempo…
Pues obviamente tiene unos requisitos y sobre todo un precio.
Porque recuerda esto:
Si se te da bien algo… nunca lo hagas gratis.
A la hora golfa (o sea por las noches) recibirás un segundo email exclusivamente para ti durante los primeros días de estar en mi lista.
En esos emails especiales te voy a contar algunas cosas que son clave para conseguir que todos esos potenciales clientes que ya tenían el culo abierto la tarjeta en la mano dispuestos a comprar vengan a ti como yonkis a por su droga en vez de irse con tu competencia.
En esos emails te desvelaré cosas como:
-La forma de que tus clientes te supliquen que les vendas una y otra vez igual que me suplicaba a mí una feminazi perroflauta para que la follase constantemente por el culo (y eso que al principio era de las que decía que ni el pelo de una gamba).
-Una técnica que aprendí de una dominatrix para fidelizar clientes que además te paguen lo que les pidas sin que te negocien (a pesar de que tu precio sea mucho más alto que el de tu competencia).
-Cómo aumentar muchísimo tus ventas sin esforzarte lo más mínimo incluso aunque no te guste vender (especialmente si no te gusta vender).
-La manera en la que me convertí en el mejor vendedor de la empresa para la que trabajaba a pesar de que era el peor trabajador que tenían (y cómo puedes aplicarlo a tu negocio para que prácticamente cada conversación que tengas la acabes cerrando una venta).
-7 formas de despertar los instintos más primarios de la gente para que sus ganas de comprarte sean más irresistibles que un monaguillo para un cura.
-Cómo puedes conseguir que los clientes paguen x10 o x20 el valor real de mercado de un producto gracias a la estrategia de un tipo de negocio del que todos alguna vez hemos sido clientes (tú también).
-El error principal y más básico que cometen la mayoría de negocios (y que puede que tú también estés cometiendo) que hace que pierdan muchas ventas y cómo solucionarlo.
-La técnica de ventas que deberías estar ya aplicando en tu negocio que aprendí de una mujer que no quería follar con su marido.
-Cómo puedes meterte en la conversación mental de tu cliente para que vea que tú eres la mejor opción del mercado y te acabe comprando gracias a la vez que follé con una negra en un coche.
-Otro error de base que cometen la mayoría de empresas (y seguramente tú también) y cómo solucionarlo para no tener que estar peleándote por captar clientes y gastándote miles de euros en técnicas hipercomplicadas de marketing.
-Mi estrategia de copywriter pro en la que baso toda mi comunicación y que puedes aplicar a tu propio negocio para que te compren muchísimo más vendas lo que vendas (y sin tener que hablar de guarradas como hablo yo).
Y todo eso sólo en los primeros emails…
Así que imagínate las maravillas que habrá en los demás.
‘¡Hostia! ¿Y dónde me apunto?’
Aquí:
