Todo lo que sea guarrear me mola.
Por lo que cuando me hablaron de una fiesta que se organizaba los domingos en una discoteca de Madrid y a la que iba gente muy liberal y alternativa…
No pude hacer otra cosa que ir.
Me habían hablado de esa fiesta personas distintas.
Y todas me la vendían muy bien:
Un montón de chicas medio desnudas, gente follando por todos sitios sin vergüenza ninguna, sexo en grupo…
¡El paraíso para mí!
Así que tenía las expectativas muy altas cuando fui la primera vez.
Y lo que pasa cuando tienes las expectativas muy arriba, es que la hostia de realidad es mayor.
Porque sí, me decepcionó.
Me lo habían pintado mejor de lo que era.
Aún así si que me gustó y había chicas medio desnudas y gente liberal y algunos que follaban.
Pero no tanto como me habían contado.
Así que ahí va la primera lección de hoy:
Siempre es mejor que compruebes las cosas por ti mismo a que te las cuenten.
Un día se vino conmigo mi amigo Nacho.
Si hay alguien a quien no le pega nada ir a un sitio de esos es a él.
Un tío muy clásico Nacho.
Por eso me sorprendió y alegró tanto que al final viniese conmigo.
Pues nada más entrar me voy a la mazmorra y me pongo a azotar culos de gente que quería que los azotase porque me encanta azotar culos y a ellos que los azote.
Y ahí estoy, rodeado de culos y con las manos ya calentitas de tanto azotarlos, cuando se me acerca una chica espectacular.
Guapísima.
Con unas tetas increíbles (y eso que yo soy team culo).
Y vestida sólo con un tanga rojo y unos tacones negros (de ahí que pudiera ver que sus tetas eran increíbles).
Pues se acerca a mí y me dice que ella también quiere que la azote.
Así que la azoto, nos liamos, le como las tetas, la azoto otra vez y nos fuimos a un cuarto más apartado para follar.
Cuando acabé de follar con la chica vuelvo a buscar a mi amigo Nacho.
Me ve y me dice:
– ¡Tío! Esa tía estaba buenísima. Dile que nos hacemos un trío con ella.
¡Buah! No sabes la ilusión que me hizo que me dijera eso.
Que no hay nada que una más la amistad que ver a tu colega follar a la vez que follas tú.
Además que él siempre había rechazado los tríos cuando había salido el tema.
Y le contesto:
– ¡¿Siiiiii?! ¡Ahora voy y se lo digo!
Y me quedo pensando un segundo…
No me cuadraba que mi amigo me dijese que quería un trío con ella.
Así que le digo:
– Oye, sabes que esa chica tiene pito, ¿no?
– ¡Qué dices! ¿Es trans?
– ¡Claro tío! Si la chica iba sólo con un tanga y se le notaba todo el bulto.
– ¡Joder! No me había fijado… Sólo podía mirarle las tetas.
Las tetas de la chica habían fijado toda su atención y no había podido ver el resto.
Aunque eso fue culpa de Nacho, porque la chica en ningún momento escondió su pito.
Fue honesta en todo momento.
Si tienes un negocio sabrás la importancia de ser honesto.
Y de fijar la atención como lo hicieron las tetas de esa chica.
Y para eso…