Si has conocido o sigues a otros copywriters además de a mí (cosa que te recomiendo)…
Habrás visto que a la mayoría les apasionan las palabras.
Y que además transmiten tu marca con tus textos.
Y que van a enamorar a tus clientes con el poder de las palabras.
Y blablabla.
En mi experiencia, lo más importante que tienes que tener en cuenta cuando redactes un texto (ya seas tú o el copywriter enamorado de las palabras al que hayas contratado) es conseguir estas 3 cosas…
Ni 1 ni 2 ni 3.
Sino 3:
– Llamar la atención para que no puedan pasar de ti.
– Que tu texto cale en la mente del lector para que le sea imposible olvidarse de ti.
– Que le haga mover el culo y lo lleve a la acción (ya sea comprarte o darte su email o lo que sea).
Porque un texto bonito te lo puede hacer cualquier copywriter enamorado de las palabras…
Pero no todos pueden conseguir llamar la atención y no dejar indiferente y además conseguir resultados.
Yo no te voy a decir que sea el mejor copywriter.
Ni siquiera te voy a decir que sea buen copywriter.
(Eso lo tendrás que juzgar tú).
Pero tampoco te voy a decir que voy a ‘eNaMoRaR’ a tus clientes con el poder de las palabras.
De hecho lo que suelo provocar es que la gente se ponga tan cachonda que empiecen a lubricar tanto que van patinando en vez de andando.
