No trabajo con cualquiera.
¿Cómo?
¿Qué no lo sabías?
Me decepcionas…
Pero te quiero y te acepto como eres.
Pues sí.
O sea no.
No trabajo con cualquiera.
Para ser mi cliente tienes que cumplir una serie de requisitos.
Y el principal es que me tenéis que interesar tu empresa, tu producto o servicio y tú.
Sí.
Tú como persona.
Eso no significa que me tengas que caer bien.
Si no no trabajaría con nadie…
Porque casi nadie me cae bien.
Y ahora me llamarás chulo o soberbio o alguna cosa así.
Pues que sepas que SOY CHULO PORQUE PUEDO.
Y es que elegir bien a tus clientes es clave para el futuro de tu negocio.
Porque como habrás escuchado tú eres una media de las 5 personas con las que más te relacionas.
¿O eran 10?
El caso.
Que si aceptas a cualquier cliente…
Tendrás muchos clientes de baja calidad.
De esos que no te valoran.
Que se piensan que como ellos pagan tienen el poder sobre ti.
Que te piden descuentos.
Que te exigen ver otros trabajos que hayas hecho.
Que quieren pagarte a 90 días.
Y esos clientes te van a traer más clientes iguales que ellos.
Y conseguirán que odies lo que haces.
Así que lo de que me intereses tú como persona significa principalmente que vea que sabes valorar mi trabajo.
Que quieres trabajar conmigo porque sabes ver la calidad de lo que hago.
Y hablando de calidad…
Copywriting de calidad para alcanzar la libertad.
