¿Con cuánta gente te has liado?
Que te has morreado, vamos.
Yo hace muuucho que perdí la cuenta.
Pero me acuerdo de una vez que me lie con 5 chicas a la vez.
(Una proeza acordarme de eso porque iba muy borracho).
Esto es lo que pasó…
Yo tocaba en un grupo de música.
(Sí… de las muchas cosas que he hecho, una de ellas fue ser bajista).
Y después de grabar nuestro primer disco el batería nos invitó un fin de semana a su pueblo a celebrarlo y descansar unos días porque habíamos estado durante casi dos meses metidos todos los días en el estudio de grabación.
Así que fuimos los 4 componentes del grupo para allá.
Y nos acompañaron la novia del batería y una amiga de la novia.
Bea.
Pues la abuela del batería tenía un bar en el pueblo y lo usaban como discoteca.
Y esa noche nos lo dejó a nosotros para que hiciéramos una fiesta.
Estábamos los del grupo con la novia del batería y Bea allí dentro.
Bebiendo, hablando y riendo.
Y entre risa y risa y tonteo y tonteo Bea y yo nos liamos.
Un poquito sólo.
Porque empezó a llegar gente.
Mucha gente.
Todos amigos de allí del pueblo del batería.
En un momento habíamos pasado de ser sólo nosotros 6 a ser como 50 o 60 personas en la fiesta.
El siguiente recuerdo que tengo es encontrarme rodeado de gente que yo no conocía y sin rastro de los de mi grupo.
No sé en que momento pasó eso porque al fondo de toda botella de ginebra viene el premio de la pérdida de memoria.
Y estaba hablando con 5 chicas que no sé de donde habían salido.
Y me lío con una.
Con la segunda.
Con la tercera.
Y así con las 5.
Ahora beso a 3.
Ahora entre ellas.
Luego los 6 a la vez.
Y después de eso todo negro otra vez.
El siguiente recuerdo era ya acostado en la cama.
En la habitación que compartía con el cantante de mi grupo.
Te juro que no sé cómo llegué hasta allí.
Pero allí estaba.
Y el cantante me estaba hablando.
Así que le intento prestar atención:
– Tío… te fuiste a liarte con esas 5 chicas y no has acabado follando con ninguna. Y Bea que la tenías a huevo y podrías haber acabado la noche con ella pues se ha molestado y se ha ido.
Vamos.
Que esa noche tenía a huevo follar y me tuve que conformar con compartir habitación con el cantante de mi grupo mientras hacía el ancla para que la cama dejase de dar vueltas conmigo encima.
De 6 chicas con las que podría haber follado esa noche…
No follé con ninguna.
A pesar de que sobre todo una estaba a huevo.
De esto aprendí 2 cosas:
1. Es mejor no emborracharse (aunque me quedaban todavía algunas borracheras antes de dejar el alcohol definitivamente).
2. Hay que focalizar.
Sí… focalizar.
Cuando tienes un objetivo es mejor que te centres en él hasta que lo consigas.
Sin distracciones.
Sin dispersarte.
(Como me pasó a mí).
Porque cuando tienes muchos frentes abiertos es más difícil centrarte en el objetivo final y seguir el camino sin desviarte hasta lograrlo.
Mi objetivo era follar (bueno… siempre lo es) y como tenía tantas posibilidades distintas para hacerlo al final se quedaron sólo en posibilidades.
Y mi colita se quedó sin mojar.
Por eso si tienes un negocio es mejor que te centres en tu objetivo.
Porque es cierto eso de ‘el que mucho abarca poco aprieta’.
Si por ejemplo eres psicólogo y ofreces servicios de psicología…
Pues céntrate en darle buenas terapias a tus pacientes para que haya menos tarado suelto por el mundo.
Y delega lo demás.
Porque si quieres hacer las terapias, más la captación de clientes, más montar la web, más las publicaciones en redes sociales, más los balances de cuentas…
Y todas esas cosas que hay que hacer en una empresa…
Pues al final acabas perdiendo tu foco y tu objetivo.
Que es dar el mejor servicio de psicología para que tus pacientes (tus clientes) estén contentos contigo y te sigan comprando y te recomienden y así consigas más clientes y más dinero.
Y la mejor forma de no tener que preocuparte por tener una buena comunicación que venda…
La tienes aquí:
Copywriting para alcanzar tus objetivos y no quedarte por el camino.