Tuve un profesor de Física en 4º de ESO que era aburridísimo.
(Sí, hice la ESO porque soy joven y bello. Y muy humilde).
Para que te hagas una idea de lo aburrido que era, el tipo tocaba en un grupo de rock e iba vestido en los conciertos con camisa de abuelo y náuticos (y eso que tenía 30 y pocos años).
Y su voz…
Su voz era más sedante que la anestesia general.
Es que te juro que el tío era más soso que la comida de hospital para hipertensos.
Pero a pesar de que el tío era un coñazo, sus clases eran muy interesantes.
Y como eran muy interesantes, aprendía mucho.
¿Y cómo un tío aburrido que enseñaba Física hacía que sus clases fueran muy interesantes?
Pues por dos motivos:
– Te creaba curiosidad por la Física. Y esto lo conseguía porque te hablaba de ella con pasión.
– No te hablaba de Física, te la demostraba.
La mayoría de profesores que he tenido a lo largo de mi vida se limitaban a escribir en la pizarra la teoría copiándola del libro de texto o como mucho a ponerte una presentación en PowerPoint con diapositivas llenas de párrafos interminables que se limitaban a leer como si yo no fuera capaz de leerlo solito.
Pero este profesor no.
No usaba el PowerPoint.
Y apenas escribía en la pizarra (también puede ser porque tenía una letra horrible que ésa si que era incapaz de leer yo solito).
Un día llegó a clase con un cubo con agua, varios tubos de ensayo, una bolsa de hielo y un paquete de sal.
Estábamos viendo los estados de agregación de la materia (ya sabes… sólido, líquido y gas).
Y los mecanismos para pasar de un estado a otro (fusión, evaporación, condensación…).
Todos sabemos que el agua se congela a 0ºC.
Y por tanto no podemos tener agua más fría que a 0ºC (porque si no ya sería hielo y no agua).
¿O sí podemos?
Esa pregunta nos la hizo él en clase.
Y echó el hielo en el cubo con agua.
Y el paquete de sal también.
Para demostrarnos que se puede tener agua líquida por debajo de los 0ºC (la sal hace que el punto de congelación del agua baje, por lo que puedes tener agua líquida a -1ºC o -2ºC).
Puso un termómetro en el cubo y efectivamente estaba a -2ºC.
Luego nos preguntó:
«¿Y cómo podemos congelar agua sin tener un congelador?»
Y cogió los tubos de ensayo, los llenó de agua de la botella que tenía encima de la mesa y los metió en el cubo de agua con hielo.
Al poco rato, los tubos de ensayo se habían congelado.
Y es por eso que cuando estés en la playa con los colegas y quieras enfriar rápido las cervezas, echa agua, hielo y sal en la neverita donde las tengas, para que estén mucho más fresquitas (a no ser que seas inglés y te guste la cerveza caliente… repugnante).
Todo eso hacía que uno de los tíos más sosos que he conocido en mi vida fuera interesante por una hora.
Y tú también puedes aplicar esos dos puntos para ser más interesante aunque tengas la personalidad de un ladrillo.
¿Y la mejor forma de aplicarlos?